FOMENTAR LA SAN CONVIVENCIA ESCOLAR:
1) Lo primero es “evaluar lo que tenemos hasta ahora con respecto a prevención y promoción de sana convivencia y analizar nuestras actividades y acciones diarias de manera que permitan la reflexión de los alumnos. Más allá de generar una buena convivencia se busca promover relaciones de buen trato y que detrás de ello estemos enseñando para la vida.
Nuestros diálogos deben ser desde una mirada formativa. Esto se logra a través de preguntas abiertas: ¿Cuéntame qué pasó? ¿Qué podrías haber hecho para resolverlo? ¿A ti te gustaría que te dijeran eso? ¿Cómo te sentirías si…?
2) Tenemos que establecer límites muy claros alineados con nuestro reglamento de convivencia en donde no seremos tolerante al mal trato y cualquier manifestación de éste. Esto significa que desde el quehacer diario en la sala de clases hasta el comportamiento fuera de esta, no dejaremos de abordar cualquier situación en que se falte el respeto a otro y mostraremos en todo momento que somos una comunidad a educativa que se relaciona diferente y promueve esta manera positiva de relacionarse.
3) Es importante enseñar a ser “comunidades de curso” que tienen como meta en común el aprendizaje y la manera o vía de llegar éste es a través del buen trato. Se forman acuerdos que se deciden en conjunto y de manera democrática con los cursos. Esto implica que el profesor también es parte importante en la promoción
4) Promover actividades en que se sociabilice la importancia del buen trato, que los profesores trabajen en el horario de orientación actividades que promuevan el desarrollo de habilidades sociales, capacidad de comunicarse asertivamente, manera adecuadas de resolver los conflictos, etc.
5) Por último y muy importante es que toda la comunidad educativa (alumnos, profesores, familias, asistentes de la educación, todos.) trabaje en conjunto por promover prácticas de buen tratado y maneras de relacionarse adecuadamente.