Una de las asignaturas importantes que hay que aprender hoy es la de saber dialogar. Y a dialogar se
aprende en el seno de la familia. He aquí cinco pautas para el diálogo entre padres e hijos, base de
una buena comunicación. Primera, no interrumpir y tener paciencia. Para que haya un buen
diálogo hay que saber escuchar. Segunda, cuidar el lenguaje no verbal. La mirada y el gesto
ocupan un papel primordial, ya que mirada y gesto establecen la complicidad de la amistad y de
la confianza mutua. Tercera, saber preguntar.
Dar la Atención debida a quien nos habla, con toda la actitud mental y corporal, para
enfocarnos en lo que nos van a decir, dándoles la importancia que se merecen al hablarnos,
escuchándolos detenidamente, sin mostrarles que estamos concentrados en otra cosa
mientras les oímos porque al hacer dos cosas simultáneas alguna de las dos no va a salir
bien y probablemente sea que no entendamos todo lo que nos están diciendo.
Ser Abiertos a escuchar todo lo que nos van a decir, con tranquilidad, sin estar pensando
en que estamos apurados, sin prejuzgar al que nos habla, sin asumir que ya sabemos de
lo que nos va a decir, porque muchas veces al hacerlo nos equivocamos.
Estar dispuestos a Acoger a aquellos que se acercan a hablar con nosotros, haciéndolos
sentir como bien recibidos y apreciados al recibir nuestra atención y acogida amistosa.
enfocarnos en lo que nos van a decir, dándoles la importancia que se merecen al hablarnos,
escuchándolos detenidamente, sin mostrarles que estamos concentrados en otra cosa
mientras les oímos porque al hacer dos cosas simultáneas alguna de las dos no va a salir
bien y probablemente sea que no entendamos todo lo que nos están diciendo.
Ser Abiertos a escuchar todo lo que nos van a decir, con tranquilidad, sin estar pensando
en que estamos apurados, sin prejuzgar al que nos habla, sin asumir que ya sabemos de
lo que nos va a decir, porque muchas veces al hacerlo nos equivocamos.
Estar dispuestos a Acoger a aquellos que se acercan a hablar con nosotros, haciéndolos
sentir como bien recibidos y apreciados al recibir nuestra atención y acogida amistosa.